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Cómo diseñar un plan de aprendizaje para tu nuevo equipo

Cómo diseñar un plan de aprendizaje para tu nuevo equipo

Como líder de un equipo nuevo, debemos preguntarnos cómo diseñar un plan de aprendizaje que nos permita capacitar y desarrollar a sus integrantes. Desde la incorporación hasta la preparación de un miembro de nuestro personal para su promoción, todo depende de él. Sin embargo, muchos líderes no desarrollan ni preparan a sus equipos, y tener unos colaboradores preparados es bueno tanto para el desarrollo del propio grupo como para los proyectos y, por tanto, para el negocio. No nos dejemos engañar creyendo que la única forma de entrenar al equipo es enviarlos a un curso. No hay una formación para todas las necesidades de aprendizaje, o solo es aprovechable una parte de la misma. Como líderes, nuestra primera tarea es determinar qué aprendizaje necesitan nuestros trabajadores. Comencemos averiguando si existe alguna formación y/o certificación obligatoria para cada uno de sus roles. Preguntemos a nuestro departamento de recursos humanos si hay una matriz de competencias y por las descripciones de trabajo de los miembros del equipo. Si no están disponibles, preguntemos a nuestros directores si se puede contar con esta información o, si no es el caso, podremos contar con matrices estándares internacionales sectoriales. Cómo diseñar un plan de aprendizaje: categorías formativas Los tipos de formación que su equipo puede necesitar se dividen en estas clases: 1. Incorporación/Acogida Los nuevos miembros del equipo deben estar al día con la formación obligatoria y ser certificados como competentes para hacer su trabajo. La formación de incorporación obligatoria puede incluir el conocimiento de las políticas y procedimientos de la empresa, orientación organizacional, salud y seguridad, diversidad e inclusión y la formación necesaria para desempeñar su función en el puesto de trabajo. Puntos de acción Verificar si existe un proceso de acogida formal y listas de verificación de la formación en el trabajo para los roles de su equipo. Solicitar copias de los registros de la formación de acogida del equipo o acceder al LMS y comprobarlo directamente (siempre que el proceso sea online). Verificar que todo el equipo haya completado el proceso de incorporación y abordar cualquier tipo de formación que no se haya realizado y sea necesaria para su día a día. 2. Cumplimiento normativo La formación en cumplimiento normativo o compliance learning es obligatoria y requerida por la legislación o los reglamentos del sector. Es común que las certificaciones de cumplimiento normativo deban renovarse cada ciertos años. Por ejemplo, los primeros auxilios en el lugar de trabajo, la formación en extintores de incendios, espacios confinados … son certificaciones de cumplimiento estándar. Puntos de acción Averiguar qué formación en cumplimiento normativo se requiere para cada rol dentro del equipo y verificar que estén actualizados. Desarrollar un sistema para obtener o mantener actualizado al equipo. En su forma más simple, podría ser un sistema Excel o mediante un LMS que automatice el proceso. 3. Crear un plan de formación relacionada con el trabajo Si tenemos suerte, encontraremos que hay un proceso establecido. De lo contrario, es probable que los miembros del equipo aprendan de un compañero que no es un formador adecuado, pero está haciendo lo mejor que puede. Puntos de acción Averiguar cómo se forman los nuevos miembros del equipo y dónde se guarda la documentación de esta formación. Descubrir si existe un sistema para capacitar a las nuevas incorporaciones, y asegurarnos de que todos/as la completen. Desarrollar un proceso de formación en el puesto de trabajo para cada rol. En las reuniones, preguntar uno a uno a las personas de nuestro equipo si hay áreas en las que necesitan formación. 4. Cualificaciones profesionales Dependiendo del área de actividad, nuestro equipo puede estar estudiando para obtener cualificaciones profesionales. Por ejemplo, si lideramos un equipo de finanzas, las cualificaciones contables pueden ser relevantes y requeridas en el puesto. Puntos de acción Informarnos de las cualificaciones profesionales que nuestro equipo ya ha alcanzado o está estudiando actualmente. Revisar las ofertas de trabajo y las descripciones de puesto de trabajo para ver si nuestra organización se ha comprometido a ofrecer al equipo la formación para cualquier calificación profesional. Averiguar el proceso por el cual obtener el presupuesto para esta cualificación. 5. Sistemas y Equipos Formación en las herramientas específicas del trabajo que permiten a nuestro equipo hacer su trabajo. Por ejemplo, una aplicación de recursos humanos, radios o cámaras corporales, etc. Puntos de acción: Verificar si nuestro equipo se siente cómodo usando los sistemas y equipos y si necesitan más formación o actualización. Dedicar el tiempo el tiempo necesario para comprobar si los sistemas y equipos son aptos para su propósito. 6. Otras áreas de desarrollo Hay algunas otras áreas de desarrollo que no siempre se mencionan en la descripción de un puesto, pero muchas veces son las que la gente lucha por obtener. Es prudente conocer estas áreas y comprobar si alguno de los miembros del equipo necesita más formación. Paquetes de Ofimática: según el rol del equipo, es posible que deban usar Outlook, Word, Excel y PowerPoint. Un escenario típico es un miembro del equipo que puede completar una hoja de cálculo, pero no puede diseñarla el solo… Comunicación de negocio: otra brecha de formación común es la redacción de informes y propuestas. Es posible que algunos miembros del equipo no puedan escribir correctamente porque necesiten habilidades de gramática, redacción de informes y edición para cumplir con los requisitos de su función. Habilidades organizativas y gestión del tiempo: muchas personas tienen dificultades para organizar su día y establecer prioridades. Capacitación en liderazgo o dirección de equipos: es posible que tengamos personas listas para dar el siguiente paso dentro de la organización. Estarán ansiosos por demostrar que pueden dar un paso adelante y solicitarán formación en liderazgo para prepararlas para su próximo rol. Puntos de acción: En sus reuniones individuales con el equipo, repasa las aspiraciones de los profesionales. Preguntemos cuál considera que es su próximo rol ideal y dónde se ve dentro de tres años. Hacer estas preguntas nos dará una idea de qué miembros del equipo son ambiciosos y cuáles quieren permanecer

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Cultura de feedback: cómo desarrollarla en 4 pasos

Cultura de feedback: cómo desarrollarla en 4 pasos

La cultura de feedback se basa en que debemos anhelar y buscar activamente conversaciones con todas las partes implicadas en nuestros procesos: clientes, empleados, inversores, managers…. Estas conversaciones nos ayudarán a saber qué va bien y en qué necesitamos trabajar la mejora. Para construir una cultura de feedback abierta y amplia debemos incorporar mecanismos que garanticen que las personas brinden feedback de una forma predeterminada. A continuación se indican las acciones que podemos realizar para asegurarnos de que las conversaciones se producen cuando se supone que deben ocurrir: 1. Normalizar la cultura de feedback Mucha gente no se da cuenta de que dar feedback no es un rasgo innato, sino que es un comportamiento aprendido. Son muchas las ventajas de preparar al equipo sobre cómo dar y recibir feedback de manera efectiva. Usemos por ejemplo el siguiente formato al dar feedback: Pedir permiso: para el receptor del feedback existe una gran diferencia si se le pregunta «¿Tienes un minuto para comentar un par de cosas?» Indicar lo que observó: es importante ser lo más específico posible, por lo que nos ceñiremos a citas directas y comportamientos que hemos visto directamente. Explicar el impacto: a continuación, vincularemos los comportamientos que ha llevado a cabo con su impacto en el equipo, en el producto… Pausar: a menudo es bueno hacer una pausa en este paso para escuchar la reacción y estar abierto a recibir nueva información. Sugerir un próximo paso: describamos un comportamiento que creamos que debe realizar y que tendría un impacto positivo en la situación. Un enfoque común ayuda a las personas a lograr mejores resultados al tiempo que establecemos expectativas claras para ambas partes. Establezcamos buenas prácticas, como centrarnos en comportamientos específicos en lugar de hacer generalidades, y describamos claramente el impacto que tiene su comportamiento. 2. Incluyamos reuniones periódicas de conversaciones en el programa de feedback Una vez descrito cómo llevar a cabo conversaciones es hora de definir cuándo. Esto significa que debemos bloquear el tiempo en nuestro calendario para que el equipo se dé feedback entre sí. A continuación, sugerimos una lista de reuniones de feedback que puede haber en los equipos: Uno a uno: no tiene sentido tener este tipo de reuniones si las conversaciones difíciles no están teniendo lugar. La premisa que estableceremos es: “o vienes a mí con una conversación difícil, o yo iré a ti con una”. Retrospectivas: hagamos que todo el equipo se siente durante una hora cada semana para hablar sobre lo que ha salido bien, lo que no y cómo podemos mejorar. Crear una oportunidad para desahogarse y elogiar al grupo tiene un gran impacto en la moral del equipo. Speed-back: este tipo de reuniones se basan en la estrategia de las citas rápidas. Un equipo se divide en parejas y estas se turnan para darle a la otra persona dos minutos de feedback positivo y dos minutos de feedback constructivo. Después de recibir comentarios individuales de todos los miembros del equipo, cada individuo presenta al grupo lo que ha aprendido sobre sí mismo. Horas de oficina: los managers establecen un horario en el que cualquier miembro del equipo pueda acudir a él por cualquier motivo. Ayuntamientos: popularizada por Facebook, esta es una reunión en la que cualquier persona de la organización puede preguntar a los managers sobre cualquier cosa que tenga en mente. Cuando el trabajo se vuelve estresante, este tipo de reuniones de feedback suelen ser las primeras en eliminarse y esto es un problema. Es exactamente en estos momentos cuando las conversaciones son más importantes. 3. Busquemos de forma proactiva más canales de comunicación Las reuniones son geniales, pero no son la única forma de tener conversaciones. Cuantos más canales tengamos disponibles para enviar o recibir comentarios (especialmente para fomentar los comentarios ascendentes a los superiores), más conversaciones tendremos. Aquí hay unos ejemplos: Encuestas de comentarios periódicas: podemos utilizar formularios online para hacer preguntas, como la Encuesta de índice Q12 de Gallup. Plataformas de gestión del rendimiento continuo: las plataformas Saas tienen como objetivo facilitar el feedback periódico en los equipos. Expertos externos: la incorporación de trainers externos puede ser una excelente manera de facilitar conversaciones rigurosas y revisiones 360. Viajes y actividades de formación de equipos: los métodos informales de interactuar pueden promover oportunidades menos protocolarias para dar y recibir comentarios. Cuando se trata de dar feedback, seamos creativos. Lo que funciona para un equipo no tienes que funcionar para otro. Descubramos lo que funciona para nosotros. 4. Formemos al equipo para que se de feedback directamente ¿Qué debemos hacer cuando la gente acude a nosotros con comentarios sobre un compañero del equipo? Nuestro instinto sería entrar en modo de resolución de problemas y decir: ‘Déjamelo a mí, yo me encargo’. Sin embargo, si deseamos construir una cultura de feedback, debemos sentir empatía con la persona y empoderarla para que dé el feedback directamente al compañero de equipo en cuestión (a menos que haya una buena razón para no hacerlo, por ejemplo, si eso lo pone en una situación peligrosa). Podemos fomentar esto haciendo preguntas como: ¿Qué comportamientos específicos observaste? ¿Eres conscientes del impacto que esto está teniendo? ¿Cómo te gustaría que se comportara? ¿Has intentado ver la situación desde su punto de vista? ¿Cómo le darás este feedback directamente? ¿Cuándo lo harás? Recuerda, solo porque una persona del equipo nos traiga un problema eso no significa que sea nuestro problema. Feedback Fuerte, Cultura Fuerte Es parte de la naturaleza humana evitar los conflictos, pero no hay forma de evitar el hecho de que dar feedback es difícil. La verdad es que probablemente no nos acerquemos a la cantidad ideal de comentarios que debiéramos dar o recibir. Por eso es necesario que el feedback sea obligatorio. Seamos claros sobre cómo se ven los comentarios, cuándo sucederán y asegurémonos de cumplirlos. Cuantas más veces se lleven a cabo, más gente lo esperará, y lo conseguirán más y mejor. Para ello desde Axia contamos con programas de formación como el siguiente taller de cómo dar feedback y

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